Los bujes de horquilla son piezas de goma en forma de barril, cubiertas con metal laminado, aluminio u otro material. Pertenecen al sistema de suspensión y se ubican en varios puntos del mismo, especialmente en las horquillas que van a las ruedas del vehículo.

Amortiguan y absorben las vibraciones y los impactos que origina un camino en mal estado, proporcionando firmeza en la sujeción entre la horquilla, el chasis y el mango de dirección que va en la rueda.

• Golpeteo y juego en las ruedas.
• Golpes secos en la suspensión al pasar por un bache, tope o camino de terracería.
• Ruidos y chirridos en la suspensión.
• Desgaste anormal de neumáticos.
• Tironeo al frenar o acelerar.

• Revisar periódicamente el estado de los bujes de horquilla.
• Sustituir los bujes desgastados o dañados para evitar problemas mayores en la suspensión.
• Lubricar las partes móviles de la suspensión según las recomendaciones del fabricante.
• Realizar alineación y balanceo después de reemplazar los bujes para garantizar un desgaste uniforme de los neumáticos.